¿Recuperación de la economía mexicana?(...continuación)
En realidad, el desplome cercano a 7% de la actividad económica durante 2009 relativiza la verdad de la mejoría que el discurso gubernamental pregona a los cuatro vientos. Si se logra un incremento del pib de 3%, estaríamos hablando que la economía mexicana tendrá -4% al finalizar el 2010, en relación con el pib obtenido en el 2008, antes de la bancarrota del año pasado. Siendo realistas y siempre que todo salga bien y no se presenten nuevas contingencias adversas para nuestro país, como bien lo podría ser un estancamiento prolongado en la recuperación estadounidense, no será sino hasta finales de 2011 o quizá hasta el primer o segundo trimestre del 2012, cuando la economía mexicana recupere el nivel de actividad alcanzado en el 2008.
Aun tomando como exacto el dato que muestra una caída en el valor de la producción total de bienes y servicios producidos en el país en el 2009 de –6.54% en relación con el 2008, estamos hablando de todo un récord nunca visto desde la gran depresión de los años treinta, incluidas cinco megacrisis registradas desde que se adoptó el modelo neoliberal en nuestro país, incluida la debacle económica y financiera de Salinas-Zedillo durante 1994-1995 (Ayala, 2010). Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (inegi) el pib per cápita retrocedió 20% en el 2009, comparado con el 2008; porcentaje que representa la reducción más grande desde 1995, ya que considerando una población de 107.9 millones de habitantes, el pib per cápita se ubicó en 8 118 dólares, es decir, una cifra 2 076 dólares menor al promedio registrado durante 2008.
La magnitud del desplome económico lo ilustra el hecho que México fue el país que experimentó la mayor caída en toda la región de América Latina y el Caribe, cuyo pib retrocedió en promedio entre 3% y 4% y, también será la nación con la más lenta recuperación en la zona. Según Ellis J. Juan, representante del Banco Interamericano de Desarrollo (bid) en México, la explicación de la profunda caída de la economía mexicana en relación con el resto de los países del subcontinente y su más lenta recuperación obedecen a la menor diversificación de su comercio exterior y su gran dependencia del mercado estadounidense. La aletargada recuperación de la economía de Estados Unidos marca límites inevitables para la reactivación económica de nuestra nación. Como un dato adicional se señala la ausencia de una reforma fiscal que debilita las finanzas gubernamentales, esto, en un país donde 70% de las microempresas, 63% de las pequeñas y medianas empresas y 48% de las grandes empresas no pagan impuestos.