Dimensión Económica, IIEc-UNAM
Vol. 1, núm. 3, mayo-agosto del 2010

CONTENIDO

Deudas soberanas europeas y esfuerzos en pos de la estabilidad Transferencias condicionadas
e impuesto predial (Sinaloa, México)
España,
migración latinoamericana
La regionalización económica
del Ecuador: 2007
Crisis y recuperación
de la Economía Mexicana
Dinámica de población en China
a través de los censos
Reseña: El beneficio de no haber
sido latinoamericano
Reseña: Desarrollo y migración Nuevas publicaciones
Dimensión Económica, IIEc-UNAM
Icono
España como uno de los principales destinos
para la migración latinoamericana
Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM

Introducción (...continuación)

Las posiciones de los países involucrados en el proceso son opuestas: por un lado, la migración aligera el grave problema de desempleo y la pobreza de los países emisores, por lo que ellos buscan mayor apertura; por el contrario, los estados receptores procuran evitar o restringir tales movimientos, debido a los problemas que se generan en el mercado de trabajo interno cuando la oferta laboral desborda a la demanda, a pesar de que existe una necesidad creciente de fuerza de trabajo inmigrante como consecuencia del envejecimiento de su población.

El análisis del mercado de trabajo mundial pone de manifiesto el comportamiento de estos flujos, desde la perspectiva de la oferta de trabajadores de los países emisores y la demanda de los receptores. Existe una dinámica poblacional que parte de las economías subdesarrolladas como fuente de abastecimiento laboral para las necesidades crecientes de las economías desarrolladas, que ejercen una atracción sobre el creciente mercado de desempleados y empleados con bajos ingresos en los países subdesarrollados. El estudio de los grandes flujos de trabajadores en el mercado laboral mundial nos permite comprender cómo, en los países receptores, el incremento de la oferta laboral facilita la aplicación de sistemas de producción más flexibles gracias a que se pueden establecer condiciones de contratación más adecuadas para enfrentar la competencia en los grandes bloques de la economía mundial. Es decir, tratamos de demostrar cómo la migración se impone para establecer una estrategia que amplia las utilidades del capital, en perjuicio de la fuerza de trabajo en su conjunto.

La migración mundial y europea

En las últimas décadas, la migración ha tendido a concentrarse o, al menos, a ser más visible en dirección sur-norte, debido a las marcadas asimetrías entre los grados de desarrollo de ambos hemisferios; asimismo, se observa una ampliación y diversificación de los países de destino a partir de la década de los noventa del siglo xx, cuando se intensificó la corriente de latinoamericanos hacia Europa, Japón y Canadá, así como en dirección de Australia e Israel (Conapo, 2004: 12-13). El cambio de la orientación de los flujos migratorios en el ámbito internacional se debió a la modificación de la política migratoria de eua que hizo más difícil el ingreso y la permanencia con la exigencia de visado y un control riguroso de los inmigrantes. Los trabajadores volvieron la vista a Europa, en particular hacía los países que daban más facilidades, entre los que se encontraban España e Italia (Ramírez, 1996: 328). Sin embargo, también debemos considerar la migración intrarregional en América Latina (encabezada por Argentina, Costa Rica, Chile y la República Bolivariana de Venezuela) que simultáneamente combinan su condición de receptores con la de emisores, de tránsito y retorno (en 2005, se calculaba que alrededor de tres millones de personas se desplazaban en esta región) (cepal, 2006: 16-17). Un estudio completo del flujo migratorio tiene que comprender este movimiento interno en América Latina, aquí sólo lo dejamos apuntado.

Los flujos migratorios se incrementaron a escala internacional debido al aumento del desempleo y la precarización del mercado de trabajo en los países pobres. Aunque no se puede afirmar que todos los desempleados vayan a emigrar de sus países de origen, sí podemos asegurar que el desempleo intensifica la migración y que existe una relación estrecha entre ambos, es decir, la ampliación del ejército de desempleados presiona al flujo migratorio. En un periodo de 18 años, la cifra de desempleo en el mundo pasó de 140.5 millones de personas en 1990 a 189.9 millones en 2007 (oit, 2008: 9), lo que significa que en muy pocos años se incorporaron al desempleo 49.4 millones de personas; en términos comparativos, podemos afirmar que el número de desempleados adicional sería más del doble de la Población Económicamente Activa (pea) de España o superior al total de la pea mexicana para los mismos años. 6 Se considera una pea de 23 millones de personas en el caso de España (véase ine, 2008: http://www.ine.es) y 43 millones para México según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), Encuesta Nacional de Empleo Urbano e Indicadores de Empleo y desempleo, en http://www.stps.gob.mx/01_oficina/05-cgpeet/302_0075htp.

Esta relación entre movilidad laboral y desempleo es evidente cuando vemos que las migraciones a escala mundial se intensifican a partir del incremento del desempleo; por ejemplo, en 2007 se reportó un desplazamiento poblacional mundial de 191 millones de personas, lo que equivale a 3% de la población mundial; de ellas, el 78% se dirigía a las regiones desarrolladas, concentradas en tres zonas: Europa (33%), Asia (29%) y América del Norte (24%). Unas cuantas regiones acogen un 86% del total de inmigrantes trabajadores en el mundo (Morales y Peris, 2006: 91).

Si nos imaginamos que podemos reunir en un solo sitio a todos los trabajadores en esas condiciones podríamos formar el país de los migrantes que se constituiría como el quinto Estado más grande del mundo con mayor número de trabajadores, después de China, India, eua e Indonesia (Ariño, 2008: 251). Una de cada 35 personas en el mundo es un migrante internacional y por sexo, 52.5% son hombres y 47.5% mujeres, aunque para algunos destinos la proporción femenina es superior (Aja, 2004: 11).

6 Se considera una pea de 23 millones de personas en el caso de España (véase ine, 2008: http://www.ine.es) y 43 millones para México según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), Encuesta Nacional de Empleo Urbano e Indicadores de Empleo y desempleo, en http://www.stps.gob.mx/01_oficina/05-cgpeet/302_0075htp.

Dimensión económica, mayo-agosto, 2010, vol. 1. núm. 3, es una revista digital arbitrada de publicación cuatrimestral editada por la Universidad Nacional Autónoma de México: Ciudad Universitaria, Coyoacán, C. P. 04510, México, D. F. por el Instituto de Investigaciones Económicas, Circuito Mario de la Cueva, Ciudad de la Investigación en Humanidades, Ciudad Universitaria, Coyoacán, C.P. 04510, México, D.F., Tel. (55)56230160, http://rde.iiec.unam.mx , dieco@iiec.unam.mx. Editor responsable: Alejandro Méndez Rodríguez. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo Núm. 04-2009-110511395200-203, ISSN: en trámite con núm. de folio 00000094, responsable de la última actualización de este número, Erika Martínez López y Minerva García Palacios, Circuito Mario de la Cueva, Ciudad de la Investigación en Humanidades, Ciudad Universitaria, Coyoacán, C.P. 04510, México, D.F., fecha de la última modificación 29 de octubre de 2010. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Se autoriza la reproducción total o parcial de los textos aquí publicados siempre y cuando se cite la fuente completa y la dirección electrónica de la publicación. Créditos