Dimensión Económica, IIEc-UNAM
Vol. 1, núm. 3, mayo-agosto del 2010

CONTENIDO

Deudas soberanas europeas y esfuerzos en pos de la estabilidad Transferencias condicionadas
e impuesto predial (Sinaloa, México)
España,
migración latinoamericana
La regionalización económica
del Ecuador: 2007
Crisis y recuperación
de la Economía Mexicana
Dinámica de población en China
a través de los censos
Reseña: El beneficio de no haber
sido latinoamericano
Reseña: Desarrollo y migración Nuevas publicaciones
Dimensión Económica, IIEc-UNAM
Icono
España como uno de los principales destinos
para la migración latinoamericana
Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM

Inmigración y calificación de la fuerza de trabajo

La expansión del capital requiere de una fuerza de trabajo calificada y no calificada para incorporarla al proceso de trabajo. El mercado interno es insuficiente para cubrir la demanda por lo que se tiene que recurrir a la inmigración que proporciona una mano de obra flexible, barata y con la calificación necesaria para las tareas; así, la agricultura, la construcción, el servicio doméstico, la hostelería y ciertos tipos de industrias reciben a miles de trabajadores a través de los flujos migratorios.

El sistema económico español necesitaba más de 200 mil inmigrantes nuevos cada año, pero por la vía de la contratación en origen o trabajadores regulares sólo se obtenía una parte (en promedio 30 mil trabajadores), por lo que no resulta extraño la llegada de cientos de miles de inmigrantes sin papeles.


En 1986, cuando España se incorporó a la Comunidad Económica Europea, la población extranjera ascendía a sólo 242 mil inmigrantes. Con el auge económico, en 1991, el número de inmigrantes ya había rebasado los 360 mil y, al final del milenio, eran ya 923 mil personas. El periodo de mayor crecimiento fue a partir del año 2001 con más de 1 370 000 unidades y alcanzó los 2 664 000, en 2003. Para 2004 se habían rebasado los tres millones y la tendencia ascendente no se detiene hasta que estalló la crisis en 2007, al sentirse una pequeña retracción que, a pesar de todo, contabilizó más de 5 200 000 personas inmigrantes. En términos relativos, la cifra pasó de 0.63% del total de la población en 1986, a 11.3% en 2008.18Véase ine, 2008: http://www.ine.es Por todo esto decimos que la inmigración fue el soporte principal del crecimiento de la población en España y sostenemos con otros autores, como ya lo hemos citado más arriba, que el aumento de la población inmigrante en todas las regiones fue esencial para el rejuvenecimiento poblacional, hasta el punto de que algunas de ellas perderían población de no ser por la aportación que hacen los inmigrantes (Izquierdo, 2008: 75).

No se puede entender el auge económico antes citado sin el arribo de estos trabajadores, además de que el sistema de pensiones quebraría, los servicios se paralizarían y para ámbitos como el cuidado de los ancianos no habría personal disponible (Suárez-Navaz et al., 2007: 185, 188; Rius, 2007: 195). Además, el inmigrante se ve obligado a aceptar las condiciones laborales que se le ofrecen o regresar al país de origen (Pérez Infante, 2008a: 105-106); debe estar dispuesto a realizar trabajos no cualificados a cambio de salarios bajos que los nativos no aceptan, es decir, ocupa puestos que, sin él, no existirían, aunque ello signifique una situación desfavorable en la calidad y condiciones de trabajo que repercutirá en sus condiciones de vida.

La inmigración de América Latina en comparación con otras regiones

El origen por nacionalidad de la fuerza de trabajo inmigrante a España es muy variada y se determina por procesos históricos. En una primera etapa los flujos provenían de Europa y el norte de África, mientras que en los últimos años su procedencia se carga hacia América Latina con 36.21% del total de extranjeros radicados en España, principalmente de Ecuador, Colombia, Argentina, Bolivia, Perú y República Dominicana. De 2001 al 2005, la población extranjera de origen peruano aumentó 143%; la población colombiana se triplicó y la ecuatoriana casi se cuadruplicó. La inmigración de Argentina también se ha quintuplicado, aunque se parte de una base muy reducida porque anteriormente este país era receptor de migración española. En tanto la población boliviana residente en España se multiplicó por 15 en sólo cuatro años (pasó de 6 619 a 97 947 personas). En definitiva, la población extranjera de origen latinoamericano que se ha establecido en España ha aumentado prácticamente 250% en un periodo de cinco años (Pérez Infante, 2008b: 116).

El segundo grupo más importante procede de la Unión Europea (ue-27) con 34.45% y le sigue el norte de África con 14.83% procedente, sobre todo, de Marruecos. A gran distancia se encuentran los extranjeros provenientes de la Europa no comunitaria (4.40%), el África subsahariana (4.12%), el Extremo Oriente (2.72%), el subcontinente indio (1.67%), América del Norte (0.66%) y Filipinas (0.48%). Del resto de Asia y de Oceanía sólo son originarios 0.50%, mientras que están registrados 0.02% de apátridas.19España ha pasado de ser el refugio de importantes contingentes de jubilados europeos que se desplazan a las costas mediterráneas en busca del sol y los buenos precios. Se acogen al régimen comunitario, que se aplica a los ciudadanos de la ue y a sus cónyuges (incluidos obviamente los ciudadanos de terceros países casados con españoles), es una población que presenta una importante concentración en torno a zonas turísticas y de ocio: Valencia (25.5%), Andalucía (18.2%), Cataluña (14.%) y Canarias (11.9%) (cepal, 2006: 20; Izquierdo, 2008: 75, 85). De los más de cuatro millones de inmigrantes legales registrados, Marruecos ocupa el primer lugar seguido por Rumania, Ecuador y Colombia, en cuarto lugar, en este sitio se incluye al Reino Unido ─que es una inmigración más de jubilados─ y otras naciones que, sin dejar de ser importantes, representan un porcentaje menor a la de los cinco anteriores.20Véase "Inmigración en España" en http://es.wikipedia.org/wiki/Inmigración_en_España

18 Véase ine, 2008: http://www.ine.es

19 España ha pasado de ser el refugio de importantes contingentes de jubilados europeos que se desplazan a las costas mediterráneas en busca del sol y los buenos precios. Se acogen al régimen comunitario, que se aplica a los ciudadanos de la ue y a sus cónyuges (incluidos obviamente los ciudadanos de terceros países casados con españoles), es una población que presenta una importante concentración en torno a zonas turísticas y de ocio: Valencia (25.5%), Andalucía (18.2%), Cataluña (14.%) y Canarias (11.9%) (cepal, 2006: 20; Izquierdo, 2008: 75, 85).

20 Véase "Inmigración en España" en http://es.wikipedia.org/wiki/Inmigración_en_España

Dimensión económica, mayo-agosto, 2010, vol. 1. núm. 3, es una revista digital arbitrada de publicación cuatrimestral editada por la Universidad Nacional Autónoma de México: Ciudad Universitaria, Coyoacán, C. P. 04510, México, D. F. por el Instituto de Investigaciones Económicas, Circuito Mario de la Cueva, Ciudad de la Investigación en Humanidades, Ciudad Universitaria, Coyoacán, C.P. 04510, México, D.F., Tel. (55)56230160, http://rde.iiec.unam.mx , dieco@iiec.unam.mx. Editor responsable: Alejandro Méndez Rodríguez. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo Núm. 04-2009-110511395200-203, ISSN: en trámite con núm. de folio 00000094, responsable de la última actualización de este número, Erika Martínez López y Minerva García Palacios, Circuito Mario de la Cueva, Ciudad de la Investigación en Humanidades, Ciudad Universitaria, Coyoacán, C.P. 04510, México, D.F., fecha de la última modificación 29 de octubre de 2010. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Se autoriza la reproducción total o parcial de los textos aquí publicados siempre y cuando se cite la fuente completa y la dirección electrónica de la publicación. Créditos