Dimensión Económica, IIEc-UNAM
Vol. 1, núm. 3, mayo-agosto del 2010

CONTENIDO

Deudas soberanas europeas y esfuerzos en pos de la estabilidad Transferencias condicionadas
e impuesto predial (Sinaloa, México)
España,
migración latinoamericana
La regionalización económica
del Ecuador: 2007
Crisis y recuperación
de la Economía Mexicana
Dinámica de población en China
a través de los censos
Reseña: El beneficio de no haber
sido latinoamericano
Reseña: Desarrollo y migración Nuevas publicaciones
Dimensión Económica, IIEc-UNAM
Icono
España como uno de los principales destinos
para la migración latinoamericana
Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM

Impacto de la inmigración sobre la población y la capacidad productiva

La inmigración se convirtió en uno de los factores fundamentales para entender el rejuvenecimiento de la población española, al permitir que más personas en edad activa laboren efectivamente en el mercado de trabajo interno. Además, la llegada de fuerza de trabajo joven y en plena capacidad reproductiva contribuyó a mejorar la natalidad en el país.

Los aportes de las madres extranjeras en el conjunto de nacimientos en el país demuestran que buena parte de la tendencia positiva de la población en los últimos años se debe, directamente, a los nacimientos provenientes de madres extranjeras, cuyo peso en el total de nacimientos pasó de 4.9% a 16.5%. De no ser por los inmigrantes, tanto por inmigración directa como por su contribución a la natalidad, el crecimiento de la población española sería casi nulo (Reher, 2008: 12).

La tasa de fecundidad en 1998 era de 1.13 hijos por mujer, la más baja de los países de Europa occidental, en tanto la fecundidad extranjera era de 2.43, más del doble. Más recientemente, en 2006, la situación mejoró un poco para las madres españolas al lograr un índice de fecundidad de 1.3, en tanto las inmigrantes extranjeras reportaron 1.7 para el mismo año (Domingo y Recaño, 2008: 52). En paralelo, la población anciana no cesa de crecer: si en el año 2005 los mayores de 65 años sumaban 7 332 267 personas, está previsto que la cifra aumente hasta los 8 679 932, en 2017, y para la década de 2040, a más de 30% de la población total española. El envejecimiento de la población, lógicamente, tiene –y sobre todo tendrá– un claro efecto en el mercado de trabajo –menos personas en edad de trabajar– con graves consecuencias en los sistemas de seguridad social y pensiones. También supone un decisivo aumento del número de personas dependientes, con necesidades de cuidados y atenciones especiales que, difícilmente, pueden hoy atenderse en el seno de familias con menos miembros e inferior tiempo de dedicación al hogar (Sallé, 2006: 35).

La perspectiva es una demanda ascendente de población joven que sólo puede ser cubierta por la inmigración. Seguirá el flujo de población desde América Latina,21La feminización entre los inmigrantes latinoamericanos es muy marcada: 51% de los ecuatorianos; 57% de los colombianos, 57% en los bolivianos, 53% en los peruanos y 49% en los argentinos. El conjunto de los emigrantes desde América Central representa el 59% del total (Gonzálvez et al., 2008: 53). de África y del resto de Europa en edades fundamentalmente activas de entre los 20 y los 44 años (Reher, 2008: 26), para ocupar empleos que los españoles desechan por sus pobres condiciones laborales y de salarios. 22(Prats, 2008: p. 31).


Una parte significativa de la fuerza de trabajo se ubica en sectores caracterizados por su flexibilidad: alta temporalidad, trabajos penosos, peligrosos, con gran rotación y faltos de regulación. En un porcentaje muy elevado, son actividades de la llamada economía informal con numerosas funciones y tareas que no son deseadas por los nacionales o comunitarios. Se prefiere a los inmigrantes porque no quieren o no pueden reclamar su derecho a estar inscritos en la seguridad social, ganar por lo menos el salario mínimo legal y afiliarse a un sindicato; no reciben pago de horas extras, no les reconocen las bajas temporales por enfermedad, entre otros elementos que abaratan el costo de la fuerza de trabajo.23En las escasas movilizaciones para pedir la legalización de los inmigrantes se solicita la equiparación de derechos de los trabajadores inmigrantes con los españoles (Suárez-Navaz et al., 2007: 193).

21 La feminización entre los inmigrantes latinoamericanos es muy marcada: 51% de los ecuatorianos; 57% de los colombianos, 57% en los bolivianos, 53% en los peruanos y 49% en los argentinos. El conjunto de los emigrantes desde América Central representa el 59% del total (Gonzálvez et al., 2008: 53).

22 (Prats, 2008: p. 31).

23 En las escasas movilizaciones para pedir la legalización de los inmigrantes se solicita la equiparación de derechos de los trabajadores inmigrantes con los españoles (Suárez-Navaz et al., 2007: 193).

Dimensión económica, mayo-agosto, 2010, vol. 1. núm. 3, es una revista digital arbitrada de publicación cuatrimestral editada por la Universidad Nacional Autónoma de México: Ciudad Universitaria, Coyoacán, C. P. 04510, México, D. F. por el Instituto de Investigaciones Económicas, Circuito Mario de la Cueva, Ciudad de la Investigación en Humanidades, Ciudad Universitaria, Coyoacán, C.P. 04510, México, D.F., Tel. (55)56230160, http://rde.iiec.unam.mx , dieco@iiec.unam.mx. Editor responsable: Alejandro Méndez Rodríguez. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo Núm. 04-2009-110511395200-203, ISSN: en trámite con núm. de folio 00000094, responsable de la última actualización de este número, Erika Martínez López y Minerva García Palacios, Circuito Mario de la Cueva, Ciudad de la Investigación en Humanidades, Ciudad Universitaria, Coyoacán, C.P. 04510, México, D.F., fecha de la última modificación 29 de octubre de 2010. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Se autoriza la reproducción total o parcial de los textos aquí publicados siempre y cuando se cite la fuente completa y la dirección electrónica de la publicación. Créditos