Dimensión Económica, IIEc-UNAM
Vol. 1, núm. 3, mayo-agosto del 2010

CONTENIDO

Deudas soberanas europeas y esfuerzos en pos de la estabilidad Transferencias condicionadas
e impuesto predial (Sinaloa, México)
España,
migración latinoamericana
La regionalización económica
del Ecuador: 2007
Crisis y recuperación
de la Economía Mexicana
Dinámica de población en China
a través de los censos
Reseña: El beneficio de no haber
sido latinoamericano
Reseña: Desarrollo y migración Nuevas publicaciones
Dimensión Económica, IIEc-UNAM
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Deudas soberanas europeas y esfuerzos
en pos de la estabilidad
Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM

Los problemas de la unión económica y monetaria europea

Por temor a que el problema de las deudas soberanas se generalizara en la eurozona, en el primer semestre de 2010, el euro perdió 20% de su valor frente al dólar; en junio había caído a 1.19 dólares. Desde finales de julio empezó a recuperarse, cotizándose en los primeros días de agosto a 1.32 dólares. La inestabilidad del euro es sólo el signo más visible de los severos problemas internos de la eurozona.

Para salvaguardar su unión económica y monetaria (uem), la eurozona necesitaría tener una política económica, un sistema fiscal y un sistema social comunes, con mecanismos de penalización para los socios incumplidos.


Además, los arquitectos de la uem ni siquiera tomaron las providencias necesarias para hacer transferencias fiscales en la medida necesaria en caso de que uno o más de sus países cayeran en problemas, pues no existe un presupuesto común para compensar los choques asimétricos. Y, sobre todo, los líderes de la eurozona no pudieron hacer que sus integrantes cumplieran los requisitos del Tratado de Maastricht.

Los problemas fiscales del bloque, se deben a los débiles mecanismos que supuestamente garantizan la disciplina fiscal, concretamente, el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (pec). Éste tendría que haber castigado a los países cuyo déficit fiscal fuera mayor a 3% del pib, pero en la práctica no lo hizo. Fueron los mercados de capital los que impusieron a los gobiernos limitaciones presupuestales que frenarán las entradas de capital a los países de Europa central y oriental, y pondrán fin al sobrecalentamiento provocado por la convergencia de las tasas de interés que el euro produjo.16Al incorporarse Grecia a la eurozona (2001) se produjo una fuerte declinación en los costos de endeudamiento de ese país, siendo la más notable la caída de 30 puntos base en el diferencial entre el rendimiento de los bonos griegos a diez años y el de los bonos alemanes, nivel que se mantuvo muchos años. El bce acepta la deuda soberana de todos los miembros de la eurozona en condiciones de igualdad en su ventanilla de descuento. A pesar de los bajos costos de endeudamiento, Grecia no cumplió con los límites de déficit presupuestal y de deuda establecidos en el Tratado de Maastricht, por lo que sus finanzas estaban en una posición muy frágil al iniciarse la crisis financiera global. La innovación financiera ayudó a Grecia a ocultar el verdadero monto de su deuda, por lo que los bancos europeos siguieron prestándole. Se dice que algunos derivados ayudan a la estabilidad, pero esos instrumentos financieros, con artilugios hicieron creer que el riesgo se estaba diluyendo, cuando en realidad se estaba amplificando y dispersando por todo el mundo. Esos países sufrirán una depresión que reducirá su inflación y que los acercará a la deflación.

Las políticas de competitividad y los desequilibrios en cuenta corriente, tampoco recibieron la debida atención de quienes idearon la eurozona. Aunque la cuenta corriente del bloque estaba en equilibrio, Grecia, Irlanda, Portugal y España tienen déficit muy grandes que se compensan con los superávit de países como Alemania, Austria, Bélgica y los Países Bajos.

La falta de políticas de competitividad (o de políticas fiscales nacionales anticíclicas) fue lo que provocó esos grandes desequilibrios en cuenta corriente, que fueron financiados principalmente por los bancos de las naciones más fuertes de la eurozona. De esta manera, esos grandes desequilibrios convirtieron a los sistemas bancarios de los países fuertes de la eurozona en rehenes de la deuda pública de Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España, conocidos como piigs.

Divergencias en las tasas de inflación y en las tasas de interés reales, provocaron, por ejemplo, que prestatarios en Irlanda y España, con tasas de interés reales negativas, se vieran alentados a endeudarse. Lo contrario ocurrió en Alemania, con una inflación por debajo del promedio de la eurozona y tasas de interés reales relativamente altas.

Los bancos de Irlanda, Francia, España e Italia expandieron en gran medida sus préstamos. Por ejemplo, el total de activos bancarios en Irlanda, como porcentaje del pib, pasó de 360%, en 2001, a 705%, en 2007; aunque en menor medida, sucedió lo mismo en los otros países mencionados. Esto creo una fragilidad y una interconectividad que se convirtió en un problema macroeconómico a fines de 2008, al estallar la crisis financiera global.


Si la crisis griega se hubiera presentado cuando los bancos de la eurozona estuvieran fuertes y/o no muy interconectados, no hubiera provocado una crisis generalizada en la eurozona (Baldwin et al., 2010).

Cuando la crisis global hizo estallar las burbujas inmobiliarias en la eurozona, en especial en Irlanda y España, el nivel insostenible de las deudas soberanas se hizo evidente. Así, al presentarse la "crisis griega", el sistema bancario europeo estaba en una situación muy endeble,17Por eso urge reestructurar la banca, pues el euro es proclive a crisis debido, en gran medida, a la fragilidad de los bancos de la eurozona. Las regulaciones del mercado bancario y financiero se dejaron a los gobiernos nacionales, y hubo una mínima coordinación. a esto se sumó la incapacidad de coordinar la política fiscal, debida a intereses estratégicos, tanto nacionales como geopolíticos, creando una situación extremadamente difícil.

Como los mercados financieros en Europa están tan integrados, cualquier gran insolvencia (trátese de un gobierno o de un banco) amenaza la estabilidad de todo el sistema.

16 Al incorporarse Grecia a la eurozona (2001) se produjo una fuerte declinación en los costos de endeudamiento de ese país, siendo la más notable la caída de 30 puntos base en el diferencial entre el rendimiento de los bonos griegos a diez años y el de los bonos alemanes, nivel que se mantuvo muchos años. El bce acepta la deuda soberana de todos los miembros de la eurozona en condiciones de igualdad en su ventanilla de descuento. A pesar de los bajos costos de endeudamiento, Grecia no cumplió con los límites de déficit presupuestal y de deuda establecidos en el Tratado de Maastricht, por lo que sus finanzas estaban en una posición muy frágil al iniciarse la crisis financiera global. La innovación financiera ayudó a Grecia a ocultar el verdadero monto de su deuda, por lo que los bancos europeos siguieron prestándole. Se dice que algunos derivados ayudan a la estabilidad, pero esos instrumentos financieros, con artilugios hicieron creer que el riesgo se estaba diluyendo, cuando en realidad se estaba amplificando y dispersando por todo el mundo.

17Por eso urge reestructurar la banca, pues el euro es proclive a crisis debido, en gran medida, a la fragilidad de los bancos de la eurozona. Las regulaciones del mercado bancario y financiero se dejaron a los gobiernos nacionales, y hubo una mínima coordinación.

Dimensión económica, mayo-agosto, 2010, vol. 1. núm. 3, es una revista digital arbitrada de publicación cuatrimestral editada por la Universidad Nacional Autónoma de México: Ciudad Universitaria, Coyoacán, C. P. 04510, México, D. F. por el Instituto de Investigaciones Económicas, Circuito Mario de la Cueva, Ciudad de la Investigación en Humanidades, Ciudad Universitaria, Coyoacán, C.P. 04510, México, D.F., Tel. (55)56230160, http://rde.iiec.unam.mx , dieco@iiec.unam.mx. Editor responsable: Alejandro Méndez Rodríguez. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo Núm. 04-2009-110511395200-203, ISSN: en trámite con núm. de folio 00000094, responsable de la última actualización de este número, Erika Martínez López y Minerva García Palacios, Circuito Mario de la Cueva, Ciudad de la Investigación en Humanidades, Ciudad Universitaria, Coyoacán, C.P. 04510, México, D.F., fecha de la última modificación 29 de octubre de 2010. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Se autoriza la reproducción total o parcial de los textos aquí publicados siempre y cuando se cite la fuente completa y la dirección electrónica de la publicación. Créditos