Perspectivas del mercado de trabajo en España(...continuación)
En este sentido, la contratación temporal en España avanzó rápidamente, de tal manera que se volvió, de lejos, en el país europeo con mayor temporalidad en el empleo, lo cual lo ha convertido también en blanco de continuos ataques por parte de otros organismos, como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (ocde), que señalan este problema. Es así como el mercado laboral español adquirió la mayor tasa de empleo temporal de Europa con 31.7% de los trabajadores contratados como eventuales, el doble que en la Europa de los 15 (14.8%), la de los 27 (14.5%), y comparándola con los cuatro grandes: Francia (14.4%), Italia (13.2%), Reino Unido (5.9%) o Alemania (14.6%). Si bien es cierto que España tiene el liderazgo en cuanto a la mayor tasa de temporalidad, también es cierto que este sistema se utiliza en los otros países desarrollados. El promedio de la Unión Europea con sus 27 integrantes registra una tasa de empleados temporales por arriba de 14% (véase cuadro 1).
El grueso de la inmigración en España ha estado determinado por el auge económico que se prolongó por casi quince años. La población extranjera ocupada creció a principios del siglo xxi, de 793 mil trabajadores que eran 2001 al doble en 2003 y, tres años después ya eran 2 millones 789. En 2008, el último dato con el que contamos, ubicaba el número de extranjeros activos en 3 500 000 personas (véase cuadro 2).
La expansión económica que se reflejó en la construcción, la fortaleza comercial, las exportaciones, la inversión nacional y extranjera no puede explicarse sin el crecimiento de la población inmigrante que fomentó la producción y el consumo de bienes duraderos como la vivienda y los perecederos. Luis de Sebastián señala que "[…] para España la inmigración ha sido el maná del cielo" (De Sebastián, 2008: 760).