Deudas soberanas europeas y esfuerzos en pos de la estabilidad

Europa
Tratando de superar la crisis financiera global, los gobiernos se endeudaron, en gran medida, y aumentaron sus déficit fiscales, sentando así las bases de una crisis de deudas soberanas. Al trascender los altos niveles del déficit fiscal y de la deuda gubernamental de Grecia, y para evitar que otros países de la eurozona sufrieran problemas similares, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional decidieron "ayudar" a Grecia, pero al hacerlo le impusieron limitaciones presupuestales que, lejos de resolver sus problemas, la sumirán en la recesión. Además, esta crisis ha hecho aflorar los severos problemas internos de la eurozona; el hecho de que en Europa se haya generalizado la austeridad fiscal, constituye un freno más para la incipiente recuperación económica global.