Eugenio Varga, el Polonio de la Komintern y de Stalin. IIEc - UNAM
Eugenio Varga, el Polonio de la Komintern y de Stalin.
Algunas consideraciones sobre su obra
Instituto de Investigaciones Económicas, Universidad Nacional Autónoma de México
Su obra inicial (...continuación)
- La apertura de nuevos mercados para el capitalismo.
- Reconstrucción organizada de la producción en los países de producción baja absoluta.
- Destrucción de la competencia en el mercado internacional con ayuda de una nueva guerra mundial.
Este último aspecto resultó el más controvertido para el propio autor, quien a
posteriori lo reconsideró. Se trataba de las contradicciones interimperialistas entre
eua de una parte y Gran Bretaña y Japón de otra, el crecimiento del militarismo en
eua y la posibilidad de la solución de dichas contradicciones a través de la guerra.
Curiosamente, 26 años después, en una famosa polémica, Varga se mostraría “pacifista” en la inmediata segunda posguerra y acumularía tras de sí los truenos de Stalin y los estalinistas. Pero esto es una historia posterior
Casi de una manera platónico-hegeliana, Varga nos habla de la “crisis constante, permanente”, “que no se puede considerar superada”, a pesar de que “en la última mitad del año de 1921 mejoró la coyuntura económica y todos los especialistas prevén su ulterior mejoramiento” (Varga, 1974: 379). La crisis permanente sería la esencia y la crisis coyuntural la forma contemporánea de su aparición. “Habrá, evidentemente, periodos de una coyuntura más favorable. Pero no cambió nada en relación a la desgracia principal: la ausencia de equilibrio económico mundial. Si continúan existiendo las principales causas de la crisis, entonces después de pequeños periodos de buena coyuntura, deberán de provocar crisis en su forma aguda”.
5Desgraciadamente los bolcheviques no tomaron en cuenta, salvo para denigrarlos (y posteriormente expulsarlos de la urss, fusilando Stalin a su creador), los trabajos de N.D. Kondratiev, que les hubieran servido de mucho para explicarse los periodos largos de declinación económica del capitalismo, así como los periodos largos de expansión económica. Varga termina su trabajo en un éxtasis acerca del crecimiento de los partidos comunistas y con la profecía de que “inevitablemente, el periodo actual de depresión del movimiento revolucionario en el futuro cercano se sustituirá por una ola revolucionaria” (Varga, 1974: 380). Estábamos entonces apenas en los comienzos del periodo de “estabilización relativa del capitalismo”.
Para comprender las posiciones de Varga es necesario exponer sintéticamente algunos rasgos de la situación internacional: en la Rusia soviética se estaba transitando del comunismo de guerra a la NEP (“
un paso atrás hacia la economía de mercado, pero dado conscientemente”: Lenin) y en la Europa capitalista la ola revolucionaria había sido derrotada (República Soviética de Hungría, de Bavaria, revolución finlandesa, revolución en los países bálticos, una fallida insurrección comandada por Bela Kun al servicio de Zinoviev, el dirigente de la Komintern, había sido abortada estrepitosamente en Alemania en 1921), de tal manera que, con la economía capitalista en ascenso y la “ola revolucionaria” en reflujo, las cabezas pensantes más lúcidas de la Komintern, Lenin y Trotsky le marcaron una retirada, un cambio de frente (Carr, 1973: 395-436). Si en 1919 ambos dirigentes señalaban que la revolución mundial era cosa de meses, en el III Congreso decían: “Quizá sea cuestión de años” (Carr, 1973: 397).
5 Desgraciadamente los bolcheviques no tomaron en cuenta, salvo para denigrarlos (y posteriormente expulsarlos de la urss, fusilando Stalin a su creador), los trabajos de N.D. Kondratiev, que les hubieran servido de mucho para explicarse los periodos largos de declinación económica del capitalismo, así como los periodos largos de expansión económica.