1.2. Contextualización de las migraciones de América del Sur hacia España (...continuación)
No obstante, en América del Sur, Europa o Estados Unidos, la mano de obra para trabajos pesados en áreas como la construcción, por ejemplo, fue bastante incentivada y explotada debido a las condiciones de interés en ciertos periodos para alcanzar el desarrollo económico e industrial, bien como mano de obra calificada. Actualmente, las inmigraciones en España pasan por condiciones más controladas por el Estado, como medidas restrictivas a los altos flujos que se dirigen a este país en un intento por administrar la migración según los intereses nacionales.
La complejidad de los flujos migratorios y su relación con las necesidades económicas, los intereses de los individuos y los Estados, ha motivado el estudio de la posibilidad de gestión de los movimientos migratorios, en muchos casos ajena a toda posibilidad de un marco legal o reglamentario del individuo. Los Estados, cautivos de la globalización neoliberal y la dinámica del capitalismo, en los que los costos y beneficios de la obra se basan en un orden económico totalmente desigual, entrarán en un intento de gestión o ejecución de leyes que podrían, de alguna manera, administrar el movimiento de personas en todo el mundo.
1.3. La gobernabilidad de las migraciones por el Estado español y la Unión Europea
Los flujos migratorios no son un fenómeno nuevo en España. El país, que se mantuvo durante cuatro décadas bajo la dictadura franquista (1939-1976), había comenzado a sentir las presiones políticas y económicas del reordenamiento económico mundial, especialmente en el entorno europeo. Pronto fue necesaria su apertura política para que pudiera hacer los cambios que garantizaran su entrada en la Comunidad Europea. Con los cambios internos fue posible atraer el apoyo de la economía mundial. En 1977, España inauguró una nueva etapa: el establecimiento y la promoción de la libertad para su pueblo, el ejercicio de su ciudadanía mediante el establecimiento de la democracia, la clave fundamental de su integración a la Unión Europea.
En 1992, con el Tratado de Maastrich, España se convierte en un miembro de la Unión Europea, posibilitando una mayor visibilidad internacional.4 Tratamos de abordar a España después de su entrada en la Unión Europea con la reestructuración económica, la valorización cambiaria, la estabilidad política posible a partir del bloque regional.
Desde entonces no legisla para sí sola, aborda las migraciones a través del prisma supranacional que garantiza la estabilidad del bloque.
El nuevo enfoque define el papel que España tiene en la sociedad global, con énfasis en su papel de guardiana de la frontera sur de Europa, controlando la inmigración ilegal y reformulando internamente las leyes de inmigración, de control o de integración que atienden socialmente los inmigrantes legales.
4 Tratamos de abordar a España después de su entrada en la Unión Europea con la reestructuración económica, la valorización cambiaria, la estabilidad política posible a partir del bloque regional.