Palabras clave: Inmigración, España, América del Sur, cooperación.
Introducción
La migración ha existido desde las primeras civilizaciones. Sin embargo, hoy este fenómeno ha adquirido mayor visibilidad debido a los efectos de la globalización que generan las condiciones materiales y nuevas formas de imaginarios que hacen de la emigración una opción, donde hasta hace poco no había ninguna (Sassen, 2010: 115). Por lo tanto, con la apertura de las economías mundiales, hubo una reubicación del trabajo mediante el uso de mano de obra que influye directamente en el aumento de los flujos de personas.
El proceso de globalización está estrechamente relacionado con el desplazamiento de las personas, los intercambios culturales y los cambios económicos que promueve la inmigración en el destino, la definición de nuevos paradigmas. Además, es exactamente el migrante quien cataliza esos cambios. Los flujos migratorios han adquirido tal punto que organizan las redes sociales, conectan la información y los intercambios importantes entre los migrantes y amplían las posibilidades de ganar inmigrantes.
En el ámbito de esto trabajo, para entender la orientación de los flujos migratorios que se han originado en Sudamérica hacia España es necesario evaluar las condiciones tales como el idioma, la proximidad cultural, la religión y la doble nacionalidad adquirida a través de los derechos de Ius sanguinis. Sin embargo, las variables que figuran como los conductores de los flujos admiten esencialmente el contexto económico como uno de los pilares básicos para el traslado propuesto. Por eso la búsqueda de mejores condiciones de vida y salarios dignos se presentan como importantes en la definición y explicación de los flujos entre América del Sur y España.
A pesar de que las migraciones son consideradas como agentes importantes para la obtención de mano de obra dentro del proceso económico, éstas resienten las barreras impuestas por las políticas gubernamentales que influencian los flujos en beneficio de los intereses nacionales. Saskia Sassen (1996) define las contradicciones entre las políticas económicas globales, de carácter internacionalizado y de las políticas migratorias cada vez más cerradas, es decir controladas para trabajadores migrantes, principalmente en las regiones de gran entrada de estos individuos como Estados Unidos y la Unión Europea. La desnacionalización del capital, de las empresas y de la economía en poca sintonía y divergencia a partir del comportamiento de los Estados en cuanto a la "re-nacionalización" de los migrantes.
* Orientadora: Sabrina Evangelista Medeiros