Según
CIAME [2007], 60.4% de los familiares migrantes recibe remesas periódicamente. En promedio entre 250 y 350 dólares estadounidenses son recabados mensualmente por los familiares migrantes. Este ingreso adicional en muchos casos se convierte en un desincentivo para buscar nuevos ingresos. Es así como en dicho estudio 40.4% de los receptores de remesas no tiene ningún otro ingreso, con lo que se comprueba la visión estructuralista sobre las remesa, en donde éstas sólo provocan dependencia de las comunidades al envío de recursos. Los receptores se acostumbran a un nivel de consumo que no podrían satisfacer con ingresos propios [Martin, 1992; Martin, Cornelius, 1993; Portes, 1978, citado en Domínguez y Zuleta 2006].
Como se muestra en la gráfica 2., Loja es una de las provincias con mayor recepción de remesas en Ecuador. Según
BCE,
8Banco Central de Ecuador [2008] los ingresos por remesas disminuyeron en la provincia de Loja en 2008 con respecto a 2007 pasando de 353 a 197 millones de dólares respectivamente.
Gráfica 2
Provincias con mayor recepción de remesas
Fuente: BCE, 2008
La migración, a partir de las remesas, modifica las condiciones de los hogares. Al igual que en el ámbito nacional, en el cantón, el beneficio principal de la migración es la mejora del nivel de vida por ingresos, puesto que las remesas modifican las preferencias de consumo.
Las remesas contribuyen a sostener los gastos de los familiares en el cantón Loja, lo que permite mejorar las condiciones económicas en las familias, como se detalle en la gráfica 3. Alrededor de 60% se destina para gasto en consumo y para educación; 12% se destina para el ahorro [CIAME, 2008].
Gráfica 3
Inversión de las remesas recibidas en el Cantón Loja
Fuente: Migración y Remesas–CIAME.
8 Banco Central de Ecuador