El gasto público
Como se señaló, cuando una economía está en recesión, como es el caso de México, lo recomendable es aumentar el gasto público para incrementar la demanda y con ello reactivar la economía.
En México se hará lo opuesto. Las reducciones planteadas en el presupuesto de egresos contemplan:
¿Realmente estas medidas significarán una disminución del gasto? Se ha propuesto que en lugar de la Secretaría de la Función Pública se cree una Contraloría General de la República. En términos reales, no hay ahorro si las personas y recursos pasan a otra dependencia.
Ahora bien, hay mucho margen para recortar gasto innecesario, como es la gran cantidad de plazas de mandos superiores del sector central de la administración pública, como se constata en cuadro 2, en el 2001 habían 69 jefes de unidad, en 2009 este tipo de plazas se incrementó a 1 011; en cuanto a directores de área, en 2001 eran 4 446; mientras que en 2009 aumentaron a 38 427, esto es solamente por lo que respecta al sector central de la administración pública.
Cuadro 2
Fuente: SHCP, Presupuesto de Egresos de la Federación.
En el cuadro 3, puede observarse que el costo neto de la nómina de los mandos superiores (exclusivamente de la administración central) alcanza la cifra de 84 376 millones de pesos, monto equivalente a lo que se planea recaudar por el impuesto de 2% de contribución a la pobreza, más el impuesto de telecomunicaciones. Desde otro punto de vista, esta nómina equivale al doble del programa de oportunidades.
Cuadro 3
Fuente: SHCP, Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2010.
Si se quisiera utilizar al gasto público como un instrumento para promover el desarrollo económico del país, ¿qué tipo de gasto habría que incrementar? Si fuera el caso, se tendría que invertir en recursos que generen empleos, en lugar de aumentar el gasto corriente, como está sucediendo actualmente. Habría que incrementar el gasto de inversión, con lo que podría crearse infraestructura y además se generarían empleos, lo cual a su vez incrementaría la demanda de bienes y servicios, y con ello, se reactivaría la economía.
Por otra parte, es conveniente subrayar que se omiten temas de transparencia y no se señalan medidas contra la opacidad del gasto público, que son tan necesarias en nuestro país.