La Ley de Ingresos
La base de la propuesta es un nuevo impuesto denominado contribución para el combate a la pobreza, que como puede verse en el cuadro 1, representa 42% de los ingresos que se estima recaudar por concepto de las modificaciones planteadas, tanto por incrementos como por nuevos impuestos, en la Ley de Ingresos que regirá en 2010. Cabe señalar que se trata de un impuesto indirecto, esto es, trasladable y, por lo tanto, quien recibirá el efecto del mismo (pagará) será el consumidor final. Al igual que en el caso de todos los impuestos especiales sobre producción y servicios (IEPS), son impuestos al consumo que necesariamente repercutirán en un incremento de los precios de los bienes y servicios que gravan. En el caso de las telecomunicaciones, afectará el costo de producción de las empresas que utilizan Internet y telefonía, las cuales son prácticamente todas, por lo que será un factor de incremento generalizado en los precios de bienes y servicios.
Cuadro 1
NS: no significativo
Fuente: SHCP, iniciativa de Ley de Ingresos 2010.
En cuanto al ISR, se trata de un impuesto directo, tal que permite gravar al contribuyente en función de su ingreso; sin embargo, debe subrayarse que el aumento de la tasa de 28 a 30%, que representa 26% del total de los ingresos por modificaciones a los impuestos en 2010, impactará de forma directa a los millones de asalariados registrados, quienes verán incrementado su pago por este concepto en más de 7%, los que no se verán afectados serán sólo los que perciban ingresos menores a 6 663 pesos mensuales.
Obviamente, todos estos impuestos disminuirán el poder adquisitivo de la población y a ello habría que agregar el efecto de la eliminación de subsidios que provocará un incremento de los precios y tarifas de la gasolina en 18%, de la electricidad 10% y en el precio del gas. Cabe aclarar que dicha eliminación de subsidios no tiene que ser aprobada por el Legislativo, pues es facultad exclusiva de la SHCP.