La política fiscal y los motores internos de crecimiento para 2010
Es un hecho indiscutible que en 2009 la recesión se exacerbó como consecuencia de la debilidad estructural de nuestra economía, y la falta de una política fiscal contracíclica efectiva que pudiera revertir el ciclo económico.
Mientras que en la mayoría de los países se discutían e implementaban estímulos fiscales con el propósito de paliar la crisis económica, que amenazaba en convertirse en una nueva gran depresión; por ejemplo, China destinó el 16% de su PIB en paquetes de apoyo a la economía real, Estados Unidos el 5%, Japón casi el 12% y Brasil hasta el 14% [Rodrik, 2009; citado en Calva et.al. 2009]. Las autoridades mexicanas anunciaron un paquete fiscal contracíclico de apenas el 0.7% del PIB, cifra que a la postre fue nulificada con el recorte presupuestal en el último trimestre de ese año [Calva, et. al. 2009].
Para 2010 las cosas no serán mejores. En otros países, como Estados Unidos, se discute la conveniencia de mantener los estímulos fiscales para la economía real durante un año más, con el propósito de incentivar la generación de empleo; en México, no sólo no se anuncian paquetes de estímulo adicionales que impulsen la actividad económica, sino que se aprueba el incremento de impuestos que reducirán el ingreso disponible de las familias e incrementará los precios de los bienes y servicios finales.
Para el 2010, el Poder Legislativo aprobó, una Ley de Ingresos que incluye:
El sector externo como motor del crecimiento económico
En 1996, un año después de la que entonces fue la crisis más importante de la economía mexicana, el PIB creció a tasa de 5.2%; en ese año, el consumo privado sólo creció en 2.2%, después de que un año antes se había contraído en 9.5 por ciento.
El factor fundamental que explicó el crecimiento del producto en 1996, fue el dinamismo del sector externo: las exportaciones de bienes y servicios crecieron a tasa de 18% en aquel año (en 1995 lo hicieron en un 30%); por supuesto que hubo elementos determinantes en tal comportamiento, entre ellos, una etapa de crecimiento vigoroso de la economía estadounidense, nuestro principal socio comercial.