Perspectivas de crecimiento económico en México para 2010(continuación)

En suma, los pronósticos oficiales, además de organismos internacionales y principales instituciones financieras del país, estiman un crecimiento de entre 3% y 4.2% para México durante 2010. La mejora en las expectativas de crecimiento tiene como base el mejor comportamiento de la economía real en los últimos meses de 2009, y conforme se sigan mostrando datos que los analistas consideren positivos, los pronósticos de crecimiento, seguramente, mejorarán.

Lo que recientemente ocurre es la estabilización de una economía que se contrajo profundamente entre el cuarto trimestre de 2008 y los primeros dos trimestres de 2009, y no un proceso en donde la actividad económica transite hacia una senda de reimpulso al crecimiento.

La debilidad de la economía mexicana se inicia desde el segundo trimestre de 2008, cuando el PIB se contrae en 0.36% respecto al trimestre previo; en el tercer trimestre del mismo año es prácticamente nulo el crecimiento, en tanto que en el último trimestre de ese año se registra una caída a tasa de -2.4%, siempre en cifras ajustadas estacionalmente, es decir, utilizando datos que pueden ser comparables en períodos sucesivos. En el primer trimestre de 2009 la contracción es de 6.45% y en el segundo trimestre de ese mismo año a tasa de -0.27 por ciento. En el tercer trimestre, también en cifras ajustadas estacionalmente, el PIB registra un crecimiento de 2.93%, y en el cuarto, de acuerdo a la SHCP, el crecimiento es de 1.2%, en ambos casos respecto al trimestre inmediato anterior (ver gráfica 1).

Gráfica 1. Producto Interno Bruto.
Crecimiento respecto al trimestre previo, cifras ajustadas estacionalmente

Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Por lo anterior, al comparar datos del cierre del 2009, respecto al mismo período del año previo, en una primera aproximación, se concluye que exista una mejora en la actividad económica a pesar de que el producto interno bruto, en cifras no desestacionalizadas, se sigue contrayendo en el cuarto trimestre de 2009 a una tasa superior al 3%, respecto al mismo periodo del año previo.

Un ejemplo contundente del efecto estadístico, es decir, del mejor desempeño reciente de los indicadores económicos, sobre una magra base de comparación, son las cifras del trabajo formal. Al cierre de 2009, en la comparación diciembre-diciembre, la pérdida neta de empleos registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fue de 171 713 plazas de trabajo, cifra incluso inferior a la observada durante el último período de recesión que se registró en 2001, en la cual, la pérdida de empleos en diciembre de ese año, respecto a diciembre de 2000, fue de casi 267 mil plazas de trabajo.

Sin embargo, debemos analizar con cuidado estas cifras; en octubre de 2008 el empleo del IMSS obtiene su registro más alto alcanzando las 14 505 253 plazas de trabajo; en los siguiente dos meses, el Instituto reporta una pérdida de 386 mil en ese período, y en el registro de diciembre de 2008 respecto a diciembre de 2007, hay una pérdida de casi 30 mil empleos formales. En la parte más profunda de la crisis, la pérdida de empleos fue muy significativa: en junio de 2009, respecto a junio de 2008, se cancelaron 601 mil plazas en el IMSS, y si comparamos ese mes con octubre de 2008, la pérdida es de 693 mil.

Por lo anterior, cuando la cifra de diciembre 2009 se compara con la de 2008, la pérdida de empleos no suena alarmante, aún cuando ese registro de empleo sea sólo un poco más alto que el de marzo de 2007; además ese dato de empleo es contradictorio si se le compara con la tasa de desocupación, la cual pasó de 4.19% en el tercer trimestre de 2008 a 6.24% en el mismo trimestre de 2009 (última cifra disponible), lo que significó un incremento de la población desocupada de más de un millón de personas.

Entonces, el mejor desempeño de los principales indicadores económicos para este año, sobre todo en el primer semestre, serán resultado de un efecto estadístico, dada la pobre base de comparación del primer semestre de 2009, y en ninguna medida obedecerán a que se haya reiniciado un proceso de crecimiento.

Es importante destacar, que pese a que todos los pronósticos convergen hacia un crecimiento del 4% para 2010, existen factores de riesgo latente en nuestra economía que ponen en tela de juicio si es posible alcanzar tal crecimiento; enseguida lo analizaremos.