La situación específica de España a finales del año 2010 se encontró marcada por las imposiciones del Banco Central Europeo BCE y el Fondo Monetario Internacional(fmi), principalmente en los aspectos relativos al control del déficit presupuestario y a la necesidad de realizar nuevas reformas estructurales en materia laboral y en el sistema público de pensiones. Dentro de este contexto, la presente síntesis pretende mostrar cómo los argumentos expresados por las autoridades monetarias respecto de las "necesarias" reformas en el mercado laboral y el sistema público de pensiones español no tienen ninguna base científica, si el verdadero objetivo es que estas reformas conduzcan a la economía española hacia una senda de crecimiento y prosperidad.